Charlamos con Rubén Gonella, quien junto a dos de sus hijos, lleva adelante un emprendimiento alimenticio que directa e indirectamente es consumido por clientes de nuestra ciudad y de toda la región.
En realidad, la fábrica de pastas frescas Qué Pasta cumplirá sus bodas de plata recién el año próximo. Sus comienzos son de 1994 cuando Rubén Gonella, conocedor del rubro, arma una sociedad con una persona cercana y arrancan el negocio que más vende pastas frescas y derivados en Santo Tomé y la zona. Quizás muchos pensarán que solo consumen esos productos cuando los compran en sus dos sucursales y no es así: Que Pasta es el mayor proveedor de rotiserías y comedores de aquí pero también de Santa Fe, Sauce Viejo y Coronda. Todos los días salen tres camionetas para cumplir con decenas de pedidos.
Cuando le preguntamos sobre el secreto de esa elección, Gonella solo se limita a decir que todos los productos se elaboran con materia prima de primera calidad “y a eso la gente lo comprueba enseguida, creo que ese es un secreto y después que tenemos recetas propias, le damos un toque nuestro a la preparación”, asegura sin soltar mayores datos. Y algo de eso hay porque Que Pasta comercializa una gran porción de ese tipo de productos alimenticios en la ciudad, un dato al que dice su dueño no le da mayor importancia.
Claro que todo representa un enorme esfuerzo. Los diecisiete empleados (incluídos sus hijos) elaboran durante diez horas y en fechas especiales como Semana Santa, aún por más tiempo. Cuando le consultamos sobre la posibilidad de expandir con más sucursales a otros barrios santotomesinos, Gonella afirma que “de mi parte ya estoy más cerca del retiro que de seguir ampliando el negocio, por supuesto que eso dependerá en un futuro de la decisión de mis hijos pero hoy por hoy con la central de Centenario al 1500 y la sucursal de 9 de julio y Candioti estamos bien, donde nos piden una apertura es en la ciudad de Santa Fe”.
Hasta aquí llegó nuestra charla con el titular de un comercio que ha logrado lo que muy pocos logran en Santo Tomé, ser reconocidos también más allá del puente. Gonella nos disculpa y se dirige a ayudar en la atención al público a sus hijos; es que a pesar de que el frío y por lo tanto la mayor demanda de pastas frescas no llega, los clientes entran igual buscando pastas frescas de calidad.