El notable crecimiento en la venta de autos y en el número de agencias del rubro significan un esfuerzo redoblado para mantenerse como una preferencia en el mercado. Los secretos: seriedad y atención personalizada.
Hace treinta años la ciudad contaba con contadas agencias en las que se podían compras automóviles usados. Una de ellas, en la esquina de Hipólito Irigoyen y La Rioja atendía a los santotomesinos que deseaban cambiar su coche. “Recuerdo que era chico y lo ayudaba a mi viejo en el local, al tiempo pudimos presentar los autos en otro espacio y sumamos un empleado, la verdad que todo se hizo con mucho esfuerzo”, dice Maximiliano Palamedi, uno de los titulares de la firma.
Es que, como la mayoría de los comercios de décadas en la ciudad, Palamedi Automotores también se sostiene por el trabajo familiar. Y ese sostenimiento conlleva un trabajo cara a cara con el cliente, una atención que debe ser personalizada para diferenciarse de las grandes concesionarias de Santa Fe que cuentan con ofertas ilimitadas y muchos autos de calidad. “Este no es un rubro fácil porque no todos comprenden que lo que vendemos son autos que se gastan, se rompen y que nosotros estamos para ayudar al cliente y no para hacer una diferencia”, dice Maximiliano.
Después de un año récord en la venta de 0KM, los usados siguieron ese camino ya que ”el usado acompaña el cero kilómetro, entra el auto semi nuevo y se hace la cadena y van entrando autos usados”, agrega. En cuanto al mercado santotomesino, Palamedi asegura que “no tiene una característica que lo destaque, nosotros atendemos gente de nuestra localidad pero también de Santa Fe, Sauce Viejo, Esperanza ya que hoy con las redes sociales los autos se pueden ver aunque siempre va a ser mejor tener un buen precio y producto para competir, igualmente hoy por hoy el cliente llega con mucha información sobre los autos, sus características, rendimientos, la accesibilidad del cliente a la información del auto que quiere comprar es muy grande”.
Palamedi remarca que como todo en la economía siempre depende de la estabilidad ya que la gente “cuando está todo tranquilo hay demanda, consultas y se cierran operaciones, si hay muchos vaivenes se pierde esa estabilidad en las ventas”.
En cuanto a las recomendaciones a la hora de comprar un auto, el comerciante asegura que “básicamente hay que decir que lo fundamental es la confianza que el comprador debe tener hacia el vendedor, las transacciones en nuestro rubro se basa mucho en la confianza y estoy convencido que cuando los que atendemos somos los dueños eso le genera mayor confianza al cliente que un empleado que tiene una estructura tremenda más arriba. Nosotros vamos a estar siempre”, y agrega que “hoy estamos ante el gran desafío de que vamos a hacer con tantos autos en la calle, la ciudad no crece en su cantidad de calles como crece el parque automotor y eso va a generar un problema, no es casual que en los últimos tiempos creció la venta del segmento SUV donde están las Ecosport, Duster o Tracker y eso es por las calles rotas, cuando llueve se inundan, falta ripiado o un montón de lomos de burro en cada esquina, los autos se desgastan y se rompen”.